Un rey huye de su palacio cuando descubre su parecido con un simple plebeyo y payaso, pero el payaso puede ser el verdadero sol del imperio.
Despiadado y al borde de la locura, el joven rey Lee Hun (Yeo Jin-Goo) profundiza en el caos de las luchas políticas y las luchas internas que aquejan a Joseon. Para escapar de los intentos de asesinato y de aquellos decididos a terminar con su vida, abandona el palacio cuando encuentra un plebeyo que se parece exactamente a él. Ha Sun (Yeo Jin-Goo) el Payaso, se convierte en el doble del Rey, engañando a todos en el reino y convirtiéndose en el Rey que Lee Hun nunca podría ser. Mientras trata de corregir los errores cometidos, Ha Sun se enamora de la reina Yoo So-Woon (Lee Se-Young) y se pone en conflicto consigo mismo.
¡Que show! Y con tan pocos Sageuks (Sageuk es el término utilizado para los dramas de tema histórico surcoreano, incluyendo las obras de teatro, películas o series de televisión) que se estrenaron en 2018, es un soplo de aire fresco comenzar 2019 con esta gema. Después de dos semanas sólidas de progresión consistente e intrincada trama que nunca se confunden con los asuntos reales, este espectáculo ha encontrado un punto de apoyo para equilibrar toda la venganza y los caprichos egoístas de sus personajes. Desde una reina viuda que continuamente trata de envenenar tanto al rey como a la reina, haciendo conspiración con otro príncipe, a un ministro que implanta a su sobrina como una concubina y trata de gobernar la corte del rey, todo es esquemáticamente entretenido. Y en medio de todo este engaño, Ha Sun se convierte en un Rey lleno de compasión e integridad, dispuesto a ceder los derechos políticos o la mano superior para salvar una vida.
Yeo Jin-Goo es, sin duda, el mejor vendiéndonos su actuación a todos nosotros, ya que posee una enorme capacidad para actuar. Todavía sorprende cómo puede ir del personaje de Lee Hun cuya mujer lo volvió adicto a las drogas, es atraído por los cultos y los sacrificios de sangre, y un insomne porque tiene pesadillas con los fantasmas de las vidas que terminó; al personaje de Ha Sun, un hombre sencillo, inocente y puro. Sin embargo, los mejores momentos de actuación de Yeo Jin-Goo son cuando los dos personajes se fusionan o se superponen, ya que la vida de palacio contribuye a la locura de todo esto y son estos momentos los que dejan al público adivinando y confundido.
Sin embargo, cuanto más largos sean los dos lugares de intercambio, más loco se vuelve Lee Hun e inevitablemente está claro que no está en condiciones de gobernar un reino, y que el secretario de Yi Kyu (Kim Sang-Kyung) y mano derecha del Rey, deberán deshacerse del verdadero Rey si alguna vez desean ver a un Joseon pacífico en el horizonte a pesar de su lealtad a la corona. Yi Kyu es una personalidad bastante compleja, ya que no puede leerse tan abiertamente, un hombre inexpresivo con pensamientos en guerra uno contra el otro, pero su fachada siempre parece crepitar un poco cada vez que Ha Sun revela verdades sobre las falacias en las decisiones judiciales y supuestamente en las líneas de pensamiento de Confucio. Ha Sun puede ser un huérfano, analfabeto y un plebeyo, pero sus decisiones son humanistas y razonables, desafiando la decisión de un rey despiadado y convirtiéndose en un líder que habla por sí mismo.
La película Gwanghae: El hombre que se convirtió en rey (o Masquerade), protagonizada por Han Hyo-Joo y Lee Byung-Hyun, es la fuente original del drama, pero hay esperanza de que el programa se desvíe un poco y dé a Ha Sun un final mejor que la película, ya que es completamente ficticio y no se basa en eventos o personajes reales. La idea de tomar un plebeyo y convertirlo en un rey cuestiona los fundamentos de una monarquía y un sistema feudal, lo que plantea cuestiones políticas de la manera más fascinante y entretenida posible. El derecho de nacimiento es simplemente un título, y un Rey solo se autoproclama a este respecto, sin tener que vivir más allá de las expectativas de su corte.
Realmente encanta ver a dónde va el programa con su historia y personajes simpáticos, las complejidades de los conflictos y la trama están bien ejecutadas y el programa continúa a un ritmo adecuado para un Sageuk. No hay más que cosas positivas que decir al respecto, y es simplemente agradable encontrar finalmente un buen drama histórico después de que K-dramaland pareció despedirse de ellos el año pasado. Espero que siga impresionando y no nos deje heridos emocionalmente! ¡Así que aquí está Ha Sun, el payaso, que ganará el corazón de una reina!
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